Autor: Prof. Sandra Loiácono (Argentina) de la Academia Internacional de Ecoesporte

Este Arbol Histórico, un seibo traido de la provincia de Jujuy, fue plantado por el intendente Torcuato de Alvear, en 1878, en la manzana central de las 3 que conforman la Plaza Lavalle, frente a los Tribunales de esta ciudad de Buenos Aires. Por eso se lo conoce como el Ceibo de Jujuy o Ceibo de Alvear. En la misma Plaza, hermoso pulmón verde del barrio de San Nicolás, también encontramos algunos Agathis australianos de más de 120 años y un gomero.

Uno de los edificios más bellos que tuvo la ciudad, el Palacio Miró, fue demolido junto a otros inmuebles, en 1937, para la construcción de este espacio público.

CLASE: Dicotiledóneas

ORDEN: Fabales

FAMILIA: Fabaceae (Leguminosas)[1]

NOMBRE CIENTÍFICO: Erythrina falcata (Erythrina deriva del griego* ερυθρος*, “rojo”, en referencia al color rojo vivo de las flores de algunas de las especies del género, y falcata, del latín “hoz”, en referencia a la forma de media luna de las flores)[2].

NOMBRE VULGAR: seibo

POLINIZADORES: aves del orden Passeriformes y picaflores y existen registros de polinización entomófila.

Esta Erythrina es pariente del Ceibo, Erythrina Crista Galli, que el 23 de diciembre de 1942 mediante el decreto 138.474 del Poder Ejecutivo fue declarado árbol nacional y también se lo conoce por los nombres de gallito o bucaré

[1] https://ced.agro.uba.ar/botanicovirtual/index.phpq=node/2115

[2] https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/erythrina-falcata

En distintas regiones de Sudamérica se conoce como árbol del coral, bucaré, ceibo, ceíbo, ​seibo,​ seíbo,​ cachimbo, flor de coral, gallito, pico de gallo, piñón francés de Cuba,​ sananduva y corticeira (en Brasil). Es una especie con distribución natural en Argentina, Brasil y Bolivia. En nuestro país, en las provincias de Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán. Abarca zonas bajas de ríos, arroyos, lagunas, también en el Chaco serrano húmedo, Selva de Transición con Selva Montana.

Si bien las flores de las Erytrhrina pueden ser comestibles, la corteza, ramitas y semillas son venenosas, pues contienen el alcaloide hiporifina, del grupo curare, utilizado por los guaraníes como droga sedativa para atrapar peces[1].

[1] Ibid.